Generar y mantener espacios abiertos de participación con jóvenes en nuestra Iglesia, es un aporte que debemos hacer como parte del trabajo pastoral. En esta dinámica, el pasado sábado 24 y domingo 25 de agosto varios jóvenes de la Pastoral Juvenil nos trasladamos hasta la casa Hogar Albergue La Dolorosa, ubicada en San Antonio de Pichincha, por la Mitad del Mundo, para iniciar un trabajo de adecuación, pintura y limpieza de algunas áreas del Albergue, que necesitaban una intervención oportuna.
Con mucho entusiasmo iniciamos esta actividad, sabiendo que cada esfuerzo y oficio realizado, va a generar y entregar espacios más acogedores, de buena presentación que permitan a los 24 niños y niñas que viven en este Albergue, sentirse como en casa. Al terminar la jornada de trabajo reflexionamos sobre la importancia de aprovechar el tiempo en actividades que beneficien a otras personas y el valor que tiene el trabajo en familia, como un aporte a las buenas relaciones, la cooperación y la justicia. En esta experiencia recordamos que, a pesar de las circunstancias, siempre se puede ser feliz y que contra todo pronóstico si le ponemos ganas, fuerza y valor, se pueden hacer las cosas de manera diferente.