Gracias por sus donaciones y por la solidaridad de los voluntarios.
Gracias a las Parroquias hermanas, a los novicios, juntos somos más.
La Iglesia Católica se hace presente al llamado de los más necesitados.
Oremos y juntemos esfuerzos para ayudar a nuestro prójimo.
Nuestra Madre Dolorosa es intercesora de tanta bondad.