En la noche del 24 de junio los Obispos del Ecuador, la Confraternidad Evangélica Ecuatoriana y la Iglesia Luterana emitieron este comunicado: “Es hora de que gobernantes y gobernados podamos hacer una opción por la vida, por la defensa delos más vulnerables, por el progreso en equidad para todos. Cada cristiano, cada hombre y mujer de buena voluntad, cada ciudadano ecuatoriano no dejaremos de construir la paz y buscar la justicia. Desde la atención pastoral, pero también desde las múltiples obras de las diferentes confesiones cristianas en salud y educación, nos comprometemos a poner en el corazón de nuestra acción la defensa de los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y de todos los ecuatorianos, así como también a defender el orden constituido, como el único marco político y social para solucionar nuestras diferencias.