El 20 de cada mes, recordamos el día de nuestra Madre Dolorosa.
Pidamos a nuestra Madre, que nunca aparte su mirada de nosotros sus hijos.
¡Oh Madre Dolorosa!
por tus lágrimas,
por la corona de espinas,
por los clavos que llevas
en tus manos
por las espadas de dolor,
con que nuestros pecados
traspasaron tu corazón;
vuelve a nosotros esos tus
ojos misericordiosos
y alcánzanos de tu Hijo Santísimo
dolor intenso de nuestras culpas
y vivos sentimientos de
fe, esperanza y caridad.
¡Oh Madre Dolorosa!
protege a la Santa Iglesia
protege a nuestra Patria
ampara a la juventud,
ampara la niñez.
Amén.