En la madrugada del jueves 20 de agosto de 1767 se ejecutó uno de los hechos más dolorosos y trágicos para la historia de nuestro país: la expulsión de todos los miembros de la Compañía de Jesús que servían en diferentes campos apostólicos de la Real Audiencia de Quito. Casi 270 jesuitas fueron expulsados y ninguno de ellos volvió a tierras americanas.
Hombres de la talla de Juan de Velasco, Juan Bautista Aguirre, Juan Hospital, Adán Schwartz, Ignacio Lyro, Ángel María Manca, Juan Domingo Coletti y misioneros de Maynas como Francisco Xavier Weigel, Leonardo Deubler, Manuel Joaquín Uriarte y otros más. Nunca olvidemos estos nombres y la injustísima tragedia que sufrieron durante el viaje y posterior destierro.