- BY Parroquia La Dolorosa
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Todas las personas pasamos por la desolación y la consolación en diferentes etapas de nuestra vida.
Estar desolado no es malo, es importante darse cuenta de ello y atender
A veces culturalmente negamos los sentimientos de dificultad, de
frustración y tristeza
En la desolación espiritual, podemos distinguir dos tipos de desolaciones:
Desolación Cruda y Desolación Falsa o la Falsa Consolación.
La Desolación Cruda, un estado espiritual en el que sentimos nuestra alama apagada, nuestra alma triste, nos sentimos alejados de Dios, se desatan diferentes dinámicas o vicios en los que anteriormente hemos caído, y otra vez empezamos a vivir, en esas situaciones que nos desordenan; nos alejan del amor, vivimos más egoístas, nos alejamos de los demás, rompemos toda posibilidad de que nuestro corazón busque a Dios y busque a los demás, en una clave de amor, cariño y de ternura,
A este tipo de desolación podemos llamarla Desolación Cruda, porque el alma está apagada, y también no crecemos en fe, esperanza y caridad, nos alejamos de Cristo y podemos estar en oposición al plan de salvación que Dios nos ofrece a través de su evangelio y del Reino.