08 Jul 2023

Durante su conversión experimenta los movimientos internos del espíritu, experimenta movimientos en los que se siente amado, profundamente agradecido con Dios, a estos los llamará consolación y al movimiento contrario que nos aleja de Dios, que nos hace sentir el alma triste, lo llamará desolación.

San Ignacio conoce los dos movimientos, porque él los experimentó en su conversión, el conoce que Dios nos invita a vivir la vida amando.

Escribe el libro de los Ejercicios Espirituales, que es la experiencia de su conversión.

San Ignacio está interesado en que podamos encontrar la voluntad de Dios, en el amor, lo que nos permite vivir en plenitud.