07 Oct 2021

El 7 de octubre se celebra a la Virgen del Rosario, advocación que nos recuerda la importancia de dirigirnos afectuosamente a nuestra Madre a través del rezo del Santo Rosario. Fue la misma Madre de Dios quien nos pidió que lo recemos y lo difundamos para que, a través de este, podamos obtener gracias abundantes.

El Rosario es inobjetablemente una oración mariana -una ayuda certera para crecer en amor a la Mujer que nos trajo la salvación-, pero no siempre reparamos en que es, antes que nada, una oración “cristocéntrica”, es decir, una oración centrada en Cristo. La enunciación de los misterios y las avemarías que se suceden al rezar nos ayudan a contemplar y meditar los misterios de la vida del Salvador acompañados de María, la madre que siempre estuvo cerca del Hijo. Ella nos enseña a acercarnos a esos misterios a través de sus propios ojos, porque todo en María es una invitación a amar al Hijo.