Les compartimos el material,a para el Primer Día de la Novena en honor a San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús.
Nació Ignacio en 1491, como 13º y último hijo de noble estirpe vasca, en el castillo de Loyola. En su familia, recibió buena formación cristiana y en letras. A los 16 años, Ignacio se encuentra en la corte de los reyes Fernando e Isabel, en Arévalo. En ese ambiente cortesano, pasa varios años aprendiendo las habilidades y maneras propias de un noble caballero.
“Hasta los 26 años de su edad fue hombre dado a las vanidades del mundo y principalmente se deleitaba en ejercicio de armas con un grande y vano deseo de ganar honra. Y así, estando en una fortaleza que los franceses combatían, y siendo todos de parecer que se diesen, salvas las vidas, por ver claramente que no se podían defender, él dio tantas razones al alcaide, que todavía lo persuadió a defenderse, aunque contra parecer de todos los caballeros, los cuales se confortaban con su ánimo y esfuerzo. Y venido el día que se esperaba la batería, él se confesó con uno de aquellos sus compañeros en las armas; y después de durar un buen rato la batería, le acertó a él una bombarda en una pierna, quebrándosela toda; y porque la pelota pasó por entrambas las piernas, también la otra fue mal herida.”
(Luis Gonçalvez da Câmara, Autobiogra:ía. n. 1)